La ciudad de Nazca, fundada en 1595 por orden del Virrey García Hurtado de Mendoza, fue sede de la prehispánica cultura Nasca, una de las más notables del Antiguo Perú.
El colorido y la perfección de sus ceramios son motivo de admiración en el mundo.
Son 50 kilómetros de longitud y 15 de ancho, donde se ubica los dibujos y figuras conocidos como las «líneas de Nasca», consideradas por la UNESCO como Patrimonio Cultural de la Humanidad.
Su complejidad de líneas sólo puede ser apreciada desde el aire a una altura de 1500 pies. Recién desde allí pueden verse con claridad unos hermosos diseños, que en su mayoría representan grandes figuras de animales.