Fertur-Travel
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Explora los circuitos de un día por Lima, la«Ciudad de los Reyes«, fundada por el conquistador Francisco Pizarro en 1535 a orillas del río Rímac, a 13 km tierra adentro del océano Pacífico, con un desierto sin lluvias al norte y al sur y la cordillera de los Andes elevándose a sus espaldas. ¡Reserva hoy tus visitas privadas a Lima con Fertur!
Esta gran metrópoli, desde la que la influencia y la cultura españolas se extendieron por Sudamérica, está profundamente influida por influencias andinas, africanas, asiáticas y europeas.
Hoy, esa fusión de culturas y tradiciones ha hecho de esta ciudad una capital moderna, dinámica y diversa, repleta de historia fascinante, arte, arquitectura y comida asombrosa en restaurantes de fama mundial.
Precios disponibles a petición
Esta excursión de día completo te permitirá conocer a fondo la impresionante arquitectura colonial, republicana y moderna de Lima, así como sus yacimientos religiosos y arqueológicos.
En servicio privado, este itinerario es ante todo flexible, para ofrecer un amplio lienzo que ilustre el antiguo pasado de Perú, enmarque el presente y plantee preguntas trascendentales sobre su futuro.
Te recogerán en tu hotel tu conductor y tu guía privado. Tras una breve charla de orientación, te pondrás en camino hacia el Centro Colonial Español de Lima, declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1988.
Así es como empiezan casi todos los City Tours estándar de Lima. Pero lo que ves mientras estás en el centro histórico de Lima, y a dónde vas desde allí, es lo que se puede adaptar para convertirlo en una experiencia espectacular. Tu coordinador de Fertur Perú Travel puede hacerte sugerencias de lugares y destinos de la ciudad para mejorar tu programa.
Situada junto al Palacio de Gobierno de Perú, la Casa de Aliaga es la mansión colonial más antigua de Lima en la que aún viven los descendientes de su ocupante original. Construida en 1535 por el conquistador español Jerónimo de Aliaga y Ramírez, este ornamentado ejemplo de arquitectura colonial -con toques añadidos de la época republicana- ha sido el hogar de 17 generaciones de la familia Aliaga y Ramírez. El portal de entrada está enmarcado por un balcón cerrado de estilo republicano. La distribución interior es diferente a la de otras mansiones virreinales de la época. Ello se debe a que se construyó sobre los cimientos de un templo prehispánico. La escalera conduce desde el vestíbulo al patio, que a su vez da acceso al vestíbulo principal de la mansión. Alrededor hay un vestíbulo de azulejos y el famoso salón dorado, panelado con increíbles espejos de marco dorado. También está la capilla familiar. La mansión contiene trabajos de madera y obras de arte magistralmente elaborados, que al igual que la arquitectura, pertenecen a distintos periodos históricos, pero se integran armoniosamente.
El Convento de Santo Domingo es uno de los lugares religiosos con más historia de Lima. Con su exquisita cúpula y sus amplios claustros, el convento refleja siglos de desarrollo arquitectónico, y presenta un complejo de patios ornamentados con pinturas barrocas y decorados con azulejos moriscos españoles. El convento dominico se fundó en 1535. A finales del sigloXVI, se completaron los niveles inferiores del claustro principal y del segundo claustro. Las arcadas de dos pisos se terminaron a finales del sigloXVII. Pero los terremotos de 1687 y 1746 dañaron gravemente las dependencias superiores del claustro y hubo que reconstruirlas. Las galerías superiores se remodelaron en madera a mediados del siglo XVIII, con un diseño de arcos de medio punto y paneles alternados, perforados por un óculo cónico. El convento es más conocido por ser el lugar de descanso de tres importantes santos peruanos: Santa Rosa de Lima, San Juan Macías y San Martín de Porres. También contiene una biblioteca con unos 25.000 volúmenes.
Ubicado en un edificio virreinal del siglo XVIII, el Museo Larco no es sólo el mejor depósito de arte precolombino de Perú, sino uno de los mejores museos de arte del mundo. Además, sus galerías, brillantemente comisariadas, invitan a los visitantes a explorar las capas de la historia que han dado forma a Perú. Cuando la mayoría de los viajeros contemplan unas vacaciones en Perú, su punto de referencia más común es que se trata de la Tierra de los Incas. Lo que el Museo Larco demuestra con su colección permanente de más de 45.000 piezas es que Perú fue la Sexta Cuna de Civilización del mundocontemporánea de Egipto, Mesopotamia, India, México y China. El Imperio Inca duró menos de 100 años. En términos de arte precolombino, cultura y cosmovisión religiosa ancestral, los incas son la guinda del pastel. Como le gusta decir al director del Larco, Andrés Álvarez Calderón, los 3.500 años anteriores a los incas son el pastel. Las exposiciones del Larco ofrecen una magnífica presentación, explicando el linaje de las civilizaciones peruanas hasta la Conquista española y a través de ella.
El palacio de Torre Tagle es una de las mansiones de la época colonial española mejor conservadas de Lima. Fue construido por José Bernardo de Tagle Bracho y Pérez de Riva, aristócrata que llegó a Perú procedente de Santander (España) en 1730, tras ser nombrado tesorero de la Real Armada Española por el rey Felipe. La corona española le concedió el título de marqués de Torre Tagle. La construcción del palacio comenzó en 1733 y tardó dos años en completarse. La magnífica fachada presenta una portada de piedra de estilo barroco, flanqueada por dos grandes balcones renacentistas con celosías mudéjares. El interior se organiza en torno a un gran zaguán dividido por arcos carpaneles, y dos grandes patios, típicos de una vivienda virreinal. En el lado derecho del primer patio hay una escalera lateral enmarcada por un portal con columnas y arco trilobulado. Todos los materiales de construcción fueron importados: azulejos de Sevilla (España), piedra para las columnas y los arcos de Panamá, y madera de cedro para los balcones de Nicaragua. En la actualidad, el Palacio de Torre Tagle es la sede del Ministerio de Asuntos Exteriores de Perú.
El Palacio de Osambela es un notable ejemplo de arquitectura de finales del sigloXVIII. Los primeros registros de la propiedad y mapas de la época colonial muestran que el terreno que ocupa fue primero propiedad del Monasterio Dominico de Nuestra Señora del Rosario. Tras el terremoto de 1746, la propiedad se vendió al comerciante español Martín Oquendo de Osambela, quien construyó el edificio actual entre 1798 y 1808, sobre lo que había sido el patio del noviciado, las cámaras del claustro y el muro perimetral del monasterio. El interior del palacio se organiza en torno a dos patios e incorpora varias de las estancias originales del monasterio. La fachada presenta un imponente portal de tres pisos y cinco balcones cerrados. En lo alto del edificio hay una torre mirador, desde donde el propietario original observaba con un telescopio las velas de los barcos mercantes que fondeaban en el lejano puerto del Callao.
Esta mansión de estilo francés fue construida en 1906 a lo largo de una calle bordeada de ficus en el distrito limeño de Barranco, junto al mar, por don Pedro de Osma y Pardo. En 1908 pasó a manos de su esposa, Angélica Gildemeister. Sus hijos, los filántropos y coleccionistas Pedro y Angélica de Osma, convirtieron la casa señorial en el Museo Pedro de Osma, llenándolo entre 1936 y 1967 con adquisiciones que reflejan el arte peruano desde el sigloXVI hasta elXIX. En la actualidad, está considerada como una de las mejores colecciones privadas de arte de Perú.
Elevándose sobre el puerto limeño del Callao, la Fortaleza del Real Felipe es un monumento de la arquitectura militar del sigloXVIII. El virrey José Antonio Manso de Velasco ordenó su construcción después de que la Ciudad de los Reyes quedara expuesta al ataque de los bucaneros británicos tras el terremoto y maremoto de octubre de 1746 que devastaron el Callao y sus murallas fortificadas. Se encargó a Luis Godin, ingeniero francés, el diseño de la fortaleza, cuya construcción comenzó en agosto de 1747. Su estructura tiene forma de pentágono irregular, con cinco baluartes pentagonales que sobresalen de las esquinas. Tras la llegada del virrey Manuel de Amat y Junient a Perú en 1761, se aumentó la capacidad defensiva de la fortaleza con la construcción de tres torres, que recibieron los nombres del rey, la reina y el «Caballero de los Doce Cañones» españoles. Más tarde, en 1811, el virrey Fernando de Abascal ordenó consolidar aún más la estructura defensiva. En 1974, la Fortaleza del Real Felipe fue restaurada y convertida en museo militar para conmemorar el 150 aniversario de la Batalla de Ayacucho, en la que el ejército español fue derrotado por las fuerzas del general Sucre, sellando la independencia de Perú.
El Palacio Arzobispal de Lima data de 1556, cuando el segundo virrey de Perú, Francisco de Toledo, encargó su construcción. Sufrió graves daños por el terremoto de 1746. Un siglo y medio más tarde, el edificio sufrió una completa remodelación arquitectónica neocolonial. Su hermosa fachada presenta una portada de piedra de tres pisos, flanqueada por dos balcones completamente cerrados con celosías mudéjares. Desde 2010, el palacio funciona como museo, con 30 galerías en las que se expone arte religioso de los siglosXVI alXIX, incluidas pinturas y esculturas, muebles antiguos e importantes objetos católicos. Su capilla arzobispal tiene un retablo del sigloXVIII tallado en madera y dorado en pan de oro. Su hermosa fachada también muestra dos balcones de estilo mudéjar totalmente tallados en madera.
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