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Localizada, en el centro de la costa peruana (2600 kilómetros aproximadamente), Lima es, usualmente, el punto de partida para cualquier viaje al interior del país, no sin antes ofrecer excelentes oportunidades turísticas como ciudad capital.
Lima fue fundada en 1535, por el conquistador Francisco Pizarro dos años después de la invasión española. El centro histórico de la ciudad presenta ejemplos de arquitectura colonial, destacando como atracción principal la Plaza de Armas. En dicha plaza se encuentra el Palacio de Gobierno, de estilo neoclásico, en cuyo interior reside el presidente de la Republica durante el periodo de su presidencia, la Catedral Católica Romana recientemente renovada y su museo de arte religioso, y el Palacio Municipal.
Lima tiene también otras construcciones religiosas pertenecientes a la época colonial y que son dignas de visitar como por ejemplo el Convento Santo Domingo y el Monasterio de San Francisco, éste ultimo con un museo de las catacumbas. El mejor museo de piezas arqueológicas precolombinas es el Museo Arqueológico y Rafael Larco en Pueblo Libre, mientras que otros ejemplos de arte colonial pueden ser encontrados en el Museo de Arte de Lima y en el Museo del Banco Central de Reserva ubicados en el centro de la ciudad. La zona arqueológica más importante es la ciudadela pre-inca ubicada en Pachacamac, a 33 kilómetros hacia el sur de la ciudad. Lima es reconocida por su vida nocturna, especialmente en el distrito de Barranco, donde los clubes ofrecen música costeña y andina en vivo, así como también música salsa. Finalmente, Lima también es famosa por su exquisita cocina peruana, cuya variedad y mezcla de influencias la hacen única en América.
