Fertur-Travel
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Los precios están disponibles bajo petición.
Su guía y el conductor le esperará por la mañana en su hotel para luego conducir por 45 minutos al norte de Cusco, al Valle Sagrado.
El nombre hace referencia al corazón en el centro del Imperio Inca, un tramo de increíble llanura fértil y de suave pendiente al río, que los incas creían tenía su contraparte celestial con la Vía Láctea.
A lo largo de este tramo que los incas llamaron Wilcamayu (río sagrado), están las ciudades de Pisac, Calca, Urubamba y Ollantaytambo.
La primera parada será en un mirador, donde el camino a través de un desfiladero de muro alto abre la magnífica cuenca agrícola. Son muy amplias sus terrazas rodeadas de exuberante valle verde y las obras de riego, esculpida por el Inca en los flancos de las montañas circundantes.
El antiguo y poderoso Inca Pachacutec, tenía sus ingenieros para construir este complejo, espectacularmente envuelto alrededor de la cresta de la montaña y en lo alto de un gran espolón.
En las ruinas se encuentran algunos de los mejores vestigios de mampostería Inca. Hay residencias, casas de tienda y torres de observación para acciones defensivas, así como un sector religioso como el Intihuatana (reloj de sol).
Un estrecho sendero conduce a una puerta de entrada masiva. Más allá de eso, una fuerte subida de escaleras de piedra que terminan abruptamente en la entrada del túnel Q’asa Qalla, una fisura natural que el Inca ampliaba a través de la pared de roca escarpada.
Después de explorar las ruinas con su guía, vale la pena pasar algún tiempo más para hacer compras en la ciudad y en uno de los mercados más famosos al aire libre de América del Sur, antes de continuar la ruta, iremos a un restaurante local para el almuerzo.
Más adelante iremos a Ollantaytambo, que se encuentra en el extremo noreste del Valle Sagrado, en la confluencia de los valles de los ríos Urubamba y Patakancha.
La ciudad conserva gran parte de la mampostería Inca y el mismo trazado de calles y plazas. Inmensas escalinatas suben al gran centro ceremonial, tallada en una enorme bloque de piedra, con vistas al valle. En este lugar tomará la brisa fresca por la creación de los valles convergentes, la fábrica de piedra construido por el Inca para almacenar grano y maiz en la ladera de la montaña. Desde el otro lado del templo, se puede ver claramente la ruta del Inca que solía arrastrar rocas gigantes de las canteras de casi seis kilómetros o aproximadamente cuatro millas de distancia, para construir este magnífico sitio.
En el camino de regreso a Cusco, nos detenemos en el pintoresco pueblo de artesanos de Chinchero, donde se puede admirar el muro inca muy bien conservado en la plaza principal, y visitar la hermosa iglesia colonial, lleno de interesantes frescos.
Luego regresaremos a su hotel en Cusco. (7-8 hrs)
Incluido:
Similar al tour de medio día en el Valle Sagrado, también está disponible en el servicio de grupo. Por favor llame o envíenos un correo electrónico con anticipación para comprobar disponibilidad y reservar.
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